El coaching es más que un juego de preguntas y respuestas. Las actitudes y el enfoque de las herramientas utilizadas marcan la diferencia entre diversos tipos de coaching, y lo que se quiere trabajar o conseguir. Cada herramienta del coaching se puede personalizar, y modelar al tipo de coaching y al individuo que recibe el coaching; el coachee. Algunas herramientas son fantásticas, ya que permiten fácilmente estructurar la comprehensión.

Más que escuchar y hacer preguntas, hay que ser capaz de escuchar atentamente y hacer las preguntas correctas es esencial para que cualquier relación de coaching productiva: un coach capaz sabe cómo fomentar un espacio para que una persona vea su situación de manera diferente. Toda la finalidad del coaching es el cambio de mentalidad respeto a un asunto, un problema o una necesidad urgente o crónica.

En el coaching hay muchas herramientas y técnicas para genera una percepción mental de uno mismo, definir los objetivos, generar nuevas estrategias o apreciar posibles soluciones y superar los obstáculos internos y externos.

Algunos coachs son más a gusto trabajando con unas herramientas que con otras. Una de las herramientas de gran alcance cuando se entiende adecuadamente y aplica correctamente y con todas sus consecuencias, es la herramienta de la línea del tiempo. Hay más de 50 herramientas en el coaching, aplicables en diversas circunstancias, situaciones, tipos de personas  (coachees) y fines que se persiguen.

Como no puede ser de otra manera. El coach solo usa las herramientas que maneja, entienden bien, y puede ser creativos con ellos.

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